¡Qué descaro! Fíjense en ese señor de la derecha. Tiene un libro sobre la mesa en el que supuestamente se habla de mi vida y peripecias. Tuvo el atrevimiento, además, de abrirlo y leer, con gran vehemencia, el primer párrafo, aquél en el que se dice que odio el mar....
La que dice ser la autora se puso a hablar de otras cosas (leyó cosas rarísimas sobre "la mujer fea en el siglo XIX", en contra de toda actividad deportiva, hasta un relato con un señor de bigote y tricornio dentro...). Al menos, esta vez, me dejó tranquilo.
Pero Juan Carlos Friebe, no. Erre que erre con Maldonado y sus manías particulares.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario