No, no creo en la LOGSE. Porque esa ley educativa parte de un axioma radicalmente falso: la bondad del ser humano (y su perfectibilidad, por ende). No: el ser humano es malo por naturaleza y no tiene remedio.
Yo sólo creo en la belleza. Y en las tildes de vez en cuando. Maldonado dixit.
¿Y qué si me gustan los pastelitos de la Pantera Rosa? De niño, mi madre no me dejaba comprarlos. En la tienda de mi padre, no había Y no iba a ir a la competencia a dejarme allí las pesetas...
Y los bollicaos y las maritoñis y los martínez, toda la bollería industrial. Cuanto más artificiosa y más envuelta en celofán, mejor. Y cuantos más E-conservantes, mejor todavía. Cuanto más denostada esté por los cardólogos y nutricionistas, más disfruto.
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